Curso favorable de las cosas. Éxito en lo que se emprende.
Tener prosperidad es equivalente a tener bienestar, esto significa “Estar bien”. Y para ello, cada uno de nosotros necesitamos sentirnos cubiertos en las necesidades más primarias sin sentirnos presionados. Esto nos proporciona sosiego, paz. Nos hace sentir bien la sensación de saber resolver problemas, proporcionarnos todo aquello que necesitamos para existir y decorar nuestras vidas de belleza. El ser humano tiene unas capacidades increíbles para crear cosas maravillosas dentro de las corrientes evolutivas.
Nuestro desarrollo es próspero cuando nuestros negocios están enfocados a proteger y mejorar el medio ambiente y a los seres vivos. Proteger la fuente de recursos que es nuestro “Cuerno de la abundancia. La prosperidad tiene mucho que ver con la autoregeneración planetaria. Si el planeta no se regenera, ¿nosotros qué haremos? Con la industria masiva hemos metido a Gaia en un vestido “de lata”, tal que una armadura dispuesta a defenderse de su enemigo que ha resultado ser sus propios hijos. ¿Si “mamá” ya no puede darnos la “paga”, de que viviremos? El planeta entero está en crisis, y cuando ésta llega siempre pide una evolución. Si amamos a Gaia ella nos protegerá, volverá a abrir sus brazos y nos recogerá en su regazo proporcionándonos aquello que necesitemos. Pero… ¿qué necesitamos?
Para “vivir” necesitamos cosas como:
Amor, para compartir. Naturaleza, para obtener recursos. Alegría, para divertirnos. Ejercicio, para desintoxicarnos. Música, para la inspiración. Alimentación, para desarrollarnos. Abrigo, para el bienestar. Refugio, para el sosiego. Salud, para actuar. Equilibrio, para beneficiarnos.
Estas son las corrientes que crean un desarrollo armónico y una sociedad equilibrada, nos invitan a tener actuaciones enfocadas hacia un beneficio colectivo. Si fluimos en corrientes prósperas, “La Mano que abastece todas nuestras necesidades no nos fallará”, “Si cubrimos a nuestro hermano, seremos tierra fértil”. Las verdaderas corrientes de la prosperidad son las corrientes evolutivas y son aquellas que nos quitan lo que nos sobra y nos trae lo que necesitamos para un desarrollo justo y sin enfermedades. Si te despidieron del trabajo, quizás es tiempo de enamorarte, de inventar, dedicarte a tu salud, etc.
La riqueza es una bella y gran energía que fluye de mano en mano mundialmente, generando una corriente fluida con posibilidades para todos, pero el flujo de dinero que debiera canalizarse por nuestras casas para abastecernos, se desvía llegando a unas personas más que a otras, dependiendo de cómo se manipulas los subconscientes de las personas o cómo se grabó en nuestra mente este concepto. Mientras consideramos que no somos merecedores de éste, mentes poderosas tienen influencia sobre las débiles. Y son estas mentes las que son capaces de modificar el flujo positivo que debe llegar a todos, y canalizarlo de manera egoísta. Cambian el curso natural creando corrientes nocivas para el sistema y beneficiosas económicamente para ellos. ¿Cómo? Generan “atascos”, colocan un obstáculo en la sociedad para desorientar a las gentes en su fluido natural (lanzan al mercado un invento nocivo, una moda que no necesitamos pero que nos “alucina”, nos montamos en “la ola de esa corriente nueva” que sin darnos cuenta, nos llevará a desconectar de la verdadera forma de vivir.) y mientras nosotros, desorientados y llenos de deudas, queremos encontrar el recorrido vital, generan tiempo para desarrollar canales nuevos que desviados de nuestro fluir, son aprovechados por estas personas que desean vidas ostentosa, despilfarro, y ser los amos del mundo; así como la hilera de hormigas que se desorienta tras pasar el dedo de manera trasversal en su camino, cortando el rastro de su fluir. Permiten que usemos de manera abusiva estos “atascos” mientras la corriente del dinero tiene ya pronosticado su destino. Creamos deudas con ellos, haciéndonos siervos de por vida al servicio de las suyas, nosotros somos sus maquinas de hacer dinero, mientras ellos se relajan sin escrúpulos viendo cómo la mitad del mundo se muere de hambre, se mata en guerras absurdas y se nutre de comida basura.
Estas corrientes oscuras nacidas del miedo, desgastan la energía vital, cierran los fluidos beneficiosos y nos enferman a todos. De este temor surge la necesidad de control y de poder sobre los demás, convirtiéndose en “comedores de luz” y ramificándose principalmente en tres fluidos:
Tráfico de Destrucción ambiental Manipulación social Armas Vertidos Consumismo Niños Producción masiva Tecnología fraude Prostitución Alimentación nociva Deuda y dependencia Drogas Deforestación Información errónea Órganos Fármacos nocivos Dinero virtual Animales Productos sintéticos Miedo colectivo Falsificados Investigación con animales Ira colectiva Tráfico de divisas Desniveles de población Hambre
…Y un largo etcétera. Salir de estas corrientes no es fácil si algunas de ellas ya te arrastra sin medida, pero podemos desenfocar la dirección dentro de ella y estar alerta para cuando se cruce la corriente nueva en la que vibramos y pegar el salto. La oportunidad siempre pasa, si lo consigues… nada te faltará.
Sólo nos queda preguntarnos: “¿Si el dinero que me corresponde no está conmigo, dónde está y que se está haciendo con ello?” ¡La crisis en nuestra gran oportunidad!
Carmen Haut.